El 2 de abril, fue el día elegido por la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2007, como el Día de la Concienciación sobre el Autismo. Tuvo como antecedente la Resolución A/RES/62/139 y su objetivo fue sensibilizar a la opinión pública, así como promover su aceptación y aprecio, mediante la extensión del reconocimiento de la equidad en la sociedad.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición frecuente que afecta a 1 de cada 36 niños y niñas, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América, en base a pesquisas propias de su sistema de salud.

Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de discapacidades del desarrollo que pueden provocar algunas alteraciones y/o dificultades con aspectos relacionados con la interacción social, comunicacionales y conductuales significativos en algunos casos. En nuestro país, no existen estadísticas oficiales. La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel mundial, 1 de cada 100 niños y niñas tienen autismo, no pudiéndose medir todos los países.

Las primeras señales de alerta pueden detectarse tempranamente, pero en muchos casos, el diagnóstico es mucho más tardío. Algunas personas con autismo pueden evolucionar y alcanzar la independencia para vivir, otras, por el contrario necesitarán de asistencia de sus apoyos y cuidadores durante toda su vida. No existe un sólo formato de autismo y por ello, es un espectro, donde pueden incluirse las diversas trayectorias de la evolución de la persona.

El Manual DSM-5, utilizado por médicos e investigadores, cuando hace referencia al TEA, lo presenta como manifestaciones centrales, alteraciones en la comunicación y en las interacciones sociales, junto a otras características como comportamientos repetitivos, restringidos y estereotipados, generalmente con un impacto de por vida. Las manifestaciones son variables entre individuos y el tiempo, acorde al crecimiento y maduración de las personas.

La Ley Nacional N° 27.053 (2014) instituyó el día 2 de abril, como el Día Nacional de Concienciación sobre el Autismo, en la República Argentina y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adhirió a tal fecha, por la Ley N° 4.156 (2012) llevándose a cabo diversas actividades para visibilizar la temática y la toma de conciencia. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo, hoy tienen jerarquía constitucional.

La Ley Nacional N° 27.043 (2015) y su Decreto reglamentario N° 777 (2019) establecieron de interés nacional el abordaje integral e interdisciplinario de las personas que presentan Trastornos del Espectro Autista (TEA) buscando la coordinación de las políticas en materia sanitaria, educativa, laboral y de desarrollo social, promoviendo la inclusión de las personas que presentan Trastornos del Espectro Autista. Asimismo, la cobertura básica queda a cargo del Programa Médico Obligatorio (PMO) a través de los diversos efectores de salud.

Las empresas privadas han ido implementando programas de inclusión y de atención de las personas con TEA en sus locales comerciales en el marco de la responsabilidad social empresaria (RSE). Se establecieron horarios especiales con disminución de estímulos visuales y auditivos, capacitación del personal de atención al público, accesibilidad urbana y señalética, funciones teatrales especiales y hasta las Terminales aeroportuarias desarrollaron sus protocolos de atención al pasajero, a fin de facilitar el proceso de embarque, etc.

El acceso al mercado laboral es un ítem pendiente, así como la accesibilidad educativa plena en establecimientos educativos de gestión pública y privada, pese a los esfuerzos realizados.

Angel O. Piazza – Abogado